viernes, 21 de marzo de 2025

Antecedentes nacionales

El presente proyecto se fundamenta en una visión integral de la educación ambiental como herramienta transformadora para la sostenibilidad, enmarcada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las habilidades del siglo XXI, y las políticas públicas ambientales del Distrito Capital.

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

La Agenda 2030 de las Naciones Unidas establece 17 ODS, entre los cuales destacan el ODS 4 (Educación de calidad), el ODS 11 (Ciudades y comunidades sostenibles), el ODS 12 (Producción y consumo responsables) y el ODS 15 (Vida de ecosistemas terrestres). Estos objetivos promueven una educación transformadora que fomente la conciencia ambiental, la participación ciudadana y la acción colectiva para enfrentar los desafíos ecológicos y sociales.

 Habilidades del siglo XXI

Según el informe E2030: Educación y habilidades para el siglo XXI de la UNESCO (2017), la educación debe desarrollar competencias como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la colaboración, la creatividad y la ciudadanía global. Estas habilidades son esenciales para que los estudiantes comprendan la complejidad de los problemas ambientales y participen activamente en su solución desde una perspectiva ética y sostenible.

En Colombia, la construcción de espacios de formación y proyección para el cuidado y manejo del ambiente comenzó con la formulación del Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y la Protección al Medio Ambiente en diciembre de 1974 (Pita-Morales, 2016). Este código establece que el ambiente es un patrimonio común, lo que implica que tanto el Estado como la ciudadanía deben participar activamente en su preservación y manejo. Asimismo, define las normas generales de la política ambiental, y en el capítulo II resalta el papel de los medios de comunicación y la importancia de la educación ambiental. Se promueve la realización de talleres interdisciplinarios sobre las interacciones, la importancia y los impactos del ambiente, además de campañas de educación ambiental en entornos rurales y urbanos. Estas estrategias buscan generar conciencia sobre los problemas ambientales y fomentar la formulación de soluciones (Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y la Protección al Medio Ambiente, 1974) (Pita-Morales, 2016).

En virtud de estas disposiciones, el gobierno reglamentó el uso de medios de comunicación, como la radio, la televisión y la prensa, para la difusión de campañas de preservación y cuidado del ambiente. El objetivo es consolidar una conciencia colectiva que incentive la adopción de comportamientos responsables con la naturaleza (Pita-Morales, 2016).

El Código también dio origen a la Comisión Asesora para la Educación Ecológica y del Ambiente, con la responsabilidad de integrar en los currículos escolares materias relacionadas con la apropiación del entorno y la sociedad. Entre sus funciones destacan la creación de espacios donde los estudiantes reconozcan los ecosistemas del país, la interpretación de la relación entre el ser humano y su entorno, la realización de jornadas comunitarias para identificar problemáticas ambientales y la promoción de la participación de asociaciones comunitarias en la gestión ambiental. Además, la comisión brinda asesoramiento en programas de educación ambiental para colegios, comunidades y público en general (Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y la Protección al Medio Ambiente, 1974) (Pita-Morales, 2016).

Como parte del compromiso adquirido en la Agenda 21, Colombia avanzó en la protección del medio ambiente mediante la promulgación de la Ley 99 de 1993, la cual reorganizó el sector ambiental del país. Esta ley incorporó los principios de la Declaración de Río de Janeiro de 1992, estableciendo mecanismos de participación ciudadana y promoviendo la educación ambiental a través del Ministerio de Medio Ambiente y el programa de gobierno “Cultura para la Paz, hacia una política de Educación Ambiental” (Unesco, 2010). También se creó el Ministerio de Medio Ambiente, actualmente denominado Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, encargado de diseñar programas y planes de estudio en materia ambiental. Como parte de esta iniciativa, se organizó el Sistema Nacional Ambiental (SINA) y se establecieron los fundamentos de la política ambiental colombiana (Ley 99 de la República de Colombia, 1993) (Pita-Morales, 2016).

Educación ambiental en Colombia

La educación ambiental en el país se rige por la Ley 1549 de 2012 y el Decreto 1743 de 1994, que establecen los PRAE (Proyecto Escolar de Educación Ambiental) como instrumentos pedagógicos para abordar problemáticas locales desde una perspectiva interdisciplinaria. Este proyecto constituye una herramienta pedagógica que integra la formación ambiental a los currículos de educación formal e informal, incentivando la participación de la comunidad en la resolución de problemáticas ambientales. Su finalidad es formar ciudadanos críticos y comprometidos con la construcción de una cultura ambiental sostenible. Actualmente, existe una metodología oficial para la elaboración de PRAE, ajustada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en conjunto con la Subdirección de Educación y Participación. En ella se detallan los elementos esenciales para el desarrollo de estos proyectos en el ámbito escolar (Decreto 1743 de la República de Colombia, 1994) (Pita-Morales, 2016).

Política de Educación Ambiental en Colombia La principal guía para la educación ambiental en el país es la Política de Educación Ambiental de 2012, la cual busca visibilizar los esfuerzos de diversas entidades en esta materia y abordar los obstáculos que dificultan el proceso educativo en torno al medio ambiente. Se trata de una estrategia orientada a la formación de hábitos y cultura ambiental en contextos rurales y urbanos (Ministerio de Hacienda y Crédito Público, 2012) (Pita-Morales, 2016).

Para lograr estos objetivos, la política establece cuatro ejes fundamentales:

  • Fomentar la actualización continua de conceptos ambientales en el sector educativo.
  • Integrar la educación ambiental de manera transversal en todos los sectores.
  • Desarrollar mecanismos de diálogo con la comunidad para generar modelos de desarrollo sostenibles.
  • Promover el equilibrio entre sociedad, cultura y ambiente, asegurando la sostenibilidad.

Para la ejecución de estos lineamientos, se han diseñado estrategias como el fortalecimiento de los Comités Técnicos Interinstitucionales de Educación Ambiental (CIDEA), la implementación de Proyectos Ciudadanos de Educación Ambiental (PROCEDAS) y el desarrollo de los Proyectos Ambientales Escolares (PRAE) (Ministerio de Medio Ambiente & Ministerio de Educación, 2002) (Pita-Morales, 2016).



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